ESTRUCTURA LOGICA DE
UN DISCO DURO:
La estructura lógica de un disco duro
está formada por:
*El sector de
arranque (Master Boot Record)
* Espacio sin particionar
1. SECTOR DE ARRANQUE:
Primer sector de la partición maestra
de un disco duro que ocupa 512 bytes. Contiene los comandos necesarios para
iniciar la carga de un sistema operativo y también una tabla donde están
definidas las particiones del disco. El MBR se almacena en el primer sector
físico ( Cilindro 0, Cabeza 0, Sector 1) de un disco.
2. ESPACIO PARTICIONARIO:
El espacio particionado es el espacio del disco que ha sido asignado a alguna partición. El espacio no particionado, es espacio no accesible del disco ya que todavía no ha sido asignado a ninguna partición. A continuación se muestra un ejemplo de un disco duro con espacio particionado (2 particiones primarias y 2 lógicas) y espacio todavía sin particionar.
PARTICIONES:
Cada
disco duro constituye una unidad física distinta. Sin embargo,
los sistemas operativos no trabajan con unidades físicas directamente sino con unidades
lógicas. Dentro de una misma unidad física de disco duro puede haber varias
unidades lógicas. Cada una de estas unidades lógicas constituye una partición del
disco duro. Esto quiere decir que podemos dividir un disco duro en, por
ejemplo, dos particiones (dos unidades lógicas dentro de una misma unidad
física) y trabajar de la misma manera que si tuviésemos dos discos duros (una
unidad lógica para cada unidad física).
Particiones y directorios.— Ambas estructuras
permiten organizar datos dentro de un disco duro. Sin embargo, presentan
importantes diferencias:
1ª) Las particiones
son divisiones de tamaño fijo del disco duro; los directorios son divisiones de
tamaño variable de la partición;
2ª) Las particiones
ocupan un grupo de cilindros contiguos del disco duro (mayor seguridad); los
directorios suelen tener su información desperdigada por toda la partición;
3ª) Cada partición del
disco duro puede tener un sistema de archivos (sistema operativo) distinto;
todos los directorios de la partición tienen el sistema de archivos de la
partición.
Como
mínimo, es necesario crear una partición para cada disco duro. Esta partición
puede contener la totalidad del espacio del disco duro o sólo una parte. Las razones
que nos pueden llevar a crear más de una partición por disco se suelen reducir
a tres.
- Razones
organizativas. Considérese el caso de un ordenador que es
compartido por dos usuarios y, con objeto de lograr una mejor organización
y seguridad de sus datos deciden utilizar particiones separadas.
- Instalación
de más de un sistema operativo. Debido a que cada sistema
operativo requiere (como norma general) una partición propia para
trabajar, si queremos instalar dos sistemas operativos a la vez en el
mismo disco duro (por ejemplo, Windows 98 y Linux), será necesario
particionar el disco.
- Razones
de eficiencia. Por ejemplo, suele ser preferible tener varias
particiones FAT pequeñas antes que una gran partición FAT. Esto es debido
a que cuanto mayor es el tamaño de una partición, mayor es el tamaño del grupo (cluster)
y, por consiguiente, se desaprovecha más espacio de la partición. Más adelante, explicaremos esto
con mayor detalle.
Las
particiones pueden ser de dos tipos: primarias o lógicas.
Las particiones lógicas se definen dentro de una partición primaria especial
denominada partición extendida.
En
un disco duro sólo pueden existir 4 particiones primarias (incluida
la partición extendida, si existe). Las particiones existentes deben
inscribirse en una tabla de particiones de 4 entradas situada en el primer
sector de todo disco duro. De estas 4 entradas de la tabla puede que no esté
utilizada ninguna (disco duro sin particionar, tal y como viene de fábrica) o
que estén utilizadas una, dos, tres o las cuatro entradas. En cualquiera de
estos últimos casos (incluso cuando sólo hay una partición), es necesario que
en la tabla de particiones figure una de ellas como partición activa. La partición
activa es aquella a la que el programa de inicialización (Master
Boot) cede el control al arrancar. El sistema operativo de la partición
activa será el que se cargue al arrancar desde el disco duro. Más adelante
veremos distintas formas de elegir el sistema operativo que queremos arrancar,
en caso de tener varios instalados, sin variar la partición activa en cada
momento.
De
todo lo anterior se pueden deducir varias conclusiones: Para que un disco duro
sea utilizable debe tener al menos una partición primaria. Además para que un
disco duro sea arrancable debe tener activada una de las particiones y un
sistema operativo instalado en ella. Más adelante, se explicará en detalle la
secuencia de arranque de un ordenador. Esto quiere decir que el proceso de instalación
de un sistema operativo en un ordenador consta de la creación de su
partición correspondiente, instalación del sistema operativo (formateo de la
partición y copia de archivos) y activación de la misma. De todas maneras, es
usual que este proceso esté guiado por la propia instalación. Un disco duro no
arrancará si no se ha definido una partición activa o si, habiéndose definido,
la partición no es arrancable (no contiene un sistema operativo).
Hemos
visto antes que no es posible crear más de cuatro particiones primarias. Este
límite, ciertamente pequeño, se logra subsanar mediante la creación de una partición
extendida (como máximo una). Esta partición ocupa, al igual que el
resto de las particiones primarias, una de las cuatro entradas posibles de la
tabla de particiones. Dentro de una partición extendida se pueden definir particiones
lógicas sin límite. El espacio de la partición extendida puede estar
ocupado en su totalidad por particiones lógicas o bien, tener espacio libre sin
particionar.
Veamos
el mecanismo que se utiliza para crear la lista de particiones lógicas.
En la tabla de particiones del Master Boot Record debe existir
una entrada con una partición extendida (la cual no tiene sentido activar).
Esta entrada apunta a una nueva tabla de particiones similar a la ya estudiada,
de la que sólo se utilizan sus dos primeras entradas. La primera entrada
corresponde a la primera partición lógica; la segunda, apuntará a una nueva
tabla de particiones. Esta nueva tabla contendrá en su primera entrada la
segunda partición lógica y en su segunda, una nueva referencia a otra tabla. De
esta manera, se va creando una cadena de tablas de particiones hasta llegar a
la última, identificada por tener su segunda entrada en blanco.
Particiones
primarias y particiones lógicas
Ambos
tipos de particiones generan las correspondientes unidades lógicas del
ordenador. Sin embargo, hay una diferencia importante: sólo las particiones
primarias se pueden activar. Además, algunos sistemas operativos no pueden
acceder a particiones primarias distintas a la suya.
Lo
anterior nos da una idea de qué tipo de partición utilizar para cada necesidad.
Los
sistemas operativos deben instalarse en particiones primarias, ya que de otra
manera no podrían arrancar. El resto de particiones que no contengan un sistema
operativo, es más conveniente crearlas como particiones lógicas. Por dos
razones: primera, no se malgastan entradas de la tabla de
particiones del disco duro y,segunda, se evitan problemas para acceder a
estos datos desde los sistemas operativos instalados. Las particiones lógicas
son los lugares ideales para contener las unidades que deben ser visibles desde
todos los sistemas operativos.
Algunos
sistemas operativos presumen de poder ser instalados en particiones lógicas
(Windows NT), sin embargo, esto no es del todo cierto: necesitan instalar un
pequeño programa en una partición primaria que sea capaz de cederles el
control.